miércoles, 4 de mayo de 2011

Incredulando viene de incrédulo

Ya no sabía qué les gustaba y se llevaba la mayor desazón de todos.

La culpa es de la vaca. Es preferible culpar a la vaca. Mejor así, nadie sale ileso. Aunque en verdad, quien sobrevive es la vaca y no tiene nada que ver.

De todos los animales, he cogido la vaca porque sí.

Lo natural se hace querer y la naturaleza ha hecho al hombre torpe y con pecados varios. Quien es el listo que se cree que nace sabiendo, es la definición de incrédulo.

Los errores, lo descuidado, lo inquieto y lo desorganizado hace que seamos apartados, cuando en verdad hace que nos acerquemos más

Ya lo decía Homer J.Simpson en algún capítulo cuyo nombre no puedo recordar “No soy mucho de fiar, pero sé querer.”

Como ni sabía qué les gustaba, preparó uno de aquellos desayunos. Sí, esos desayunos que en la bandeja te encuentras tostadas, mantequilla, mermelada, un zumo de naranja, un plátano, la leche, el chocolate, el café y una flor. También incluye el sol alumbrando las paredes blancas impidiendo abrir los ojos.

Llueve, las paredes están sin pintar, son verdes, se comieron la flor y un yogur después.

Con la mano en el corazón, dijo adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario