lunes, 27 de junio de 2011

Como anillo al pelo

Se trata de quedar bien, de aparentar lo que no encaja con la personalidad. Fingir una confianza inexistente y una amabilidad creada.

Me han engañado. Crecí con películas de animales que hablan, personas azules y árboles que trabajan más que yo.

El final feliz se caracteriza por la poca falta de comunicación o como manera fácil de salir de un asunto.

Oh dios! El asunto.

Las princesas me pedían ser como ellas y los de Star Wars me perseguían. La navidad me ha vuelto materialista, sea Papa Noel, los padres o el gnomo que está a mi lado, tengo regalos.

Es posible que mi imaginación esté alterada, pero prefiero mirar tal pantalla.

“Sí quiero”, y después ser una loba-bragassucias.

“Amigas para siempre”, y después ignorarte como las olivas a mi paladar.

“Nunca haré eso”, y fumar como un ganjaman.

“Ahora me pondré de verdad”, no quiero saber en qué te pondrás.

“Que corta va la chica”, y ser su amiga corta.

Se trata de mirar la caja tonta, se está más guapa sin hablar. Fácil de comprobar.