Puso la excusa perfecta: hace calor, apagaré las luces. Encendió dos velas.
Tantas ideas y paranoias que pasaban por su mente se fueron de paseo.
En que estaba pensando? Todo ocurrió en un instante, bonito pero corto. Esto le recordó a porque le gustan las puestas de sol.
Sera verdad que ya es una mujer, fuerte y comprensiva.
No piensa aguantar las niñerías de un hombre maduro.
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